Todos podíamos intuir que detrás de una fusión de cadenas llegarían otras consecuencias poco gustosas para el público. Eso es lo que ha pasado con Cuatroº.
Sus contenido se van modificando poco a poco, su linea editorial está bajando el nivel, la programación se ha visto alterada,... un sin fin de pequeños cambios que, siendo prácticamente insignificantes, van haciendo mella en la buena imagen que tenía la cadena.
La sombra de TeleCinco es alargada y va cubriendo su nueva incorporación con una especie de penumbra difusa y llena de telarañas.
Desde la fusión, Cuatroº ha dejado las series de lado para incorporar en muchos de sus primes times un cine típico de media tarde de los fines de semana, los bloques publicitarios han aumentado en número y en extensión, muchos programas de Cuatroº se nutren de la programación de TeleCinco, las lineas de algunos programas se han vuelto más agresivas (TLJ y El Hormiguero ya no son tan inocentes como antes...), la programación empieza más tarde de lo que se dice (antes Cuatroº programaba una hora y se empezaba en punto, sin retrasos), se pasa a esta cadena todo lo que TeleCinco no quiere (ejemplo: el fútbol),... una serie de modificaciones que no hacen justicia a la cadena joven del grupo.
También ha habido cambios respecto a sus contenidos 2.0. La web de Cuatroº ha empezado a incorporar publicidad por toda la página y en todos sus vídeos. Los programas completos para ver al día siguiente han dejado paso a programas completos unos cuantos días después. Es muy triste ver como deja de funcionar bien una web que antes era de lujo.
En definitiva, su llegada a la familia ha sido traumatica y está cada vez más perdida...
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